Opinión

Sin maridos y sin hijos

  • La caída de la fecundidad que hoy soporta Europa tiene problemas graves de corregir

La caída de la fecundidad que hoy soporta Europa va a traer consigo problemas sociales tan graves como difíciles de corregir, y no sólo desde el punto de vista económico (precios de las viviendas, necesidad de ayudas a la enseñanza, apoyo a la crianza, pensiones), también desde el no económico (envejecimiento de la población, soledad…). A esos problemas se unen otros que nada tienen que ver con el dinero, como el que muchos jóvenes ven con malos ojos el matrimonio, lo cual es un cambio difícil de atacar.

La analista Isabel Valdés ha buscado algunos ejemplos significativos. Por ejemplo, María García Cabrera, de 38 años, dueña de la Librería Nöstlinger, en Valencia cuenta lo siguiente: "Si aparece un señor adulto funcional, desertor de la masculinidad tradicional y con una responsabilidad afectiva básica con el que compartir mi vida, pues mira, genial y si no, pues también".

(Este es el discurso anti matrimonio que está de moda).

"Mar nació en un pueblo de Cuenca y ella y sus amigas nunca formaron parte de la estructura social de roles: "Nos hemos emborrachado, nos hemos acostado con el que nos ha parecido, la gran mayoría decidimos no tener hijos, seguimos saliendo y viajando. Es lo que quiero".

El demógrafo Albert Esteve lo ha definido así: "Los hombres buscan mujeres que ya no existen y las mujeres hombres que aún no existen".

Es evidente que los roles de las mujeres y en menor medida los de los varones dentro del matrimonio han variado mucho, pero no sé si tanto como lo que ha escrito la profesora de la Complutense Olga Belmonte:

"¿Hasta qué punto necesitamos a alguien para que tenga sentido nuestra vida? ¿O que ese alguien tenga que ser una pareja? Eso nos hace pensar que una forma plena de estar en el mundo es estar con otra persona. Poco a poco las mujeres se han dado cuenta de que se puede estar en el mundo de muchas formas. La soltería es un "no" a todo lo que ha sido la vinculación familia-casa-obediencia".

Pienso que en estas palabras de Belmonte hay más ideología que análisis objetivo, pero eso no quiere decir que la ideología anti matrimonio y contraria a tener hijos no esté teniendo efectos nefastos sobre la fecundidad. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) las solteras se han doblado desde hace veinte años. En la treintena hay más de 1,6 millones de solteras y en los 40 más de un millón.

En 2002 había casi 63.000 mujeres entre los 30 y los 35 que se habían separado o divorciado, en 2024, eran algo más de 35.000; no porque se separen menos, sino porque no estaban casadas.

La ley del divorcio, aprobada en 1981, se reformó en 2005 y desde entonces se la conoce como "divorcio exprés". Se abrió entonces la posibilidad para las mujeres de no tener que seguir con alguien con quien no quisieran estar. Después, la ciencia hizo posible que las mujeres no necesiten a un hombre para tener hijos. Las cifras de la Sociedad Española de Fertilidad sobre mujeres sin pareja que se someten a tratamientos pasó del 4,4% en 2016 al 7,1% de 2022.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky