Firmado por: Tomás Font, Vice President & General Manager de Wolters Kluwer Tax & Accounting Europe South Region
Las pequeñas y medianas empresas constituyen el motor de la economía española, y su éxito depende, en gran medida, de su capacidad para adaptarse a un entorno en constante cambio. A día de hoy, la digitalización ha emergido como el principal reto de presente y de futuro del tejido empresarial. La transformación tecnológica ya ocupa un lugar destacado en la agenda de las pymes españolas, y en la mayoría figura como una prioridad para afrontar sus desafíos y mejorar su eficiencia y competitividad. El poder de la digitalización es innegable, pero a la hora de abrazarla debemos dotarla de significado e intencionalidad. Digitalizarse per se no es una opción recomendable.
El proceso de digitalización es, en realidad, un proceso de transformación empresarial. No debe responder solamente a la voluntad de utilizar herramientas tecnológicas, sino al propósito prioritario de repensar y redefinir los procesos y flujos de trabajo que la tecnología contribuye a optimizar para implementar mejoras que realmente transformen el negocio y permitan a las empresas dar un salto cuantitativo y cualitativo.
Digitalizarse sin una estrategia, unos objetivos y una hoja de ruta claros puede volverse en contra de la organización. Simplemente, haremos lo mismo de forma más ágil, lo que, a medio y largo plazo, puede repercutir en una mayor presión y exigencia a los equipos, si no cambian las formas de trabajar. Las mejoras derivadas de aplicar tecnología deben perseguir unos objetivos alcanzables y servir como desencadenante para que la pyme pueda diseñar planes de cambio en su modelo de negocio dirigidos a aumentar su tamaño, diversificar su portfolio de servicio o captar nuevos clientes, por poner algunos ejemplos. El poder innegable de la digitalización radica en estar al servicio de este tipo de mejoras para el negocio, que son las que realmente impulsan su competitividad.
El esfuerzo diario de las pequeñas y medianas empresas por innovar, transformarse y crecer en este entorno desafiante es el que reconocen iniciativas como los Premios Cepyme; poner en valor su papel como pilar estratégico en el crecimiento económico y empresarial del país resulta fundamental.