
Las desavenencias entre el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y su homólogo en Cepyme, Gerardo Cuerva, han sido habituales en los últimos años. No obstante, el punto de no retorno se produjo en julio, cuando la patronal de las pymes presentó un manifiesto en defensa de la libertad de empresas muy crítico con el Ejecutivo.
Con el propósito de poner fin a las diferencias, el líder de los empresarios tiene ya un aspirante designado que se enfrentará a Cuerva en las elecciones de Cepyme previstas para 2025. Un movimiento que no echará atrás a Cuerva que plantará cara al candidato de Garamendi. Sería deseable que este último fuera un empresario, que vive los problemas de las pymes, como Cuerva, ya que ello facilitará la defensa de su socios.