
El presidente de Renfe, Raül Blanco, dejará su cargo al frente de la empresa ferroviaria el próximo 14 de enero para centrarse en nuevos proyectos profesionales. Durante casi dos años de mandato ha estabilizado las finanzas de la compañía en un momento de alto competencia de Ouigo e Iryo.
Tanto es así que Renfe logrará en 2024 su mejor resultado desde el Covid con pérdidas de 20 millones, un 83% menos que en 2023. Los resultados se vieron, sin embargo, empañados por los problemas de averías y retrasos en los trenes y en las Cercanías, lo que ha empañado su gestión. Su sucesor, el actual secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández Heredia, un hombre de confianza del ministro Óscar Puente, tendrá como principal misión evitar y explicar estos problemas y seguir mejorando los resultados de una compañía inmersa en la mayor liberalización de Europa.