
En 2024, hemos sumado 30 autónomos al día en Andalucía. Nuestra comunidad autónoma ha liderado la creación de empleo, la reducción de paro y el crecimiento de autónomos en España, junto a la Comunidad de Madrid. En el último año, hemos incrementado en 10.596 trabajadores por cuenta propia la cifra total de autónomos andaluces, que se ha situado en 583.774 personas.
Andalucía y el tejido autónomo andaluz han demostrado ser el motor no solo de nuestra tierra, sino de España. Es por ello que hay que seguir trabajando con firmeza y estableciendo un clima favorable para el emprendimiento. El desafío es la estabilidad.
El año nuevo que comienza presenta un camino lleno de baches que no será fácil para los autónomos andaluces ni para el resto de España, ya que las previsiones económicas pintan un panorama de crecimiento moderado con muchas pinceladas de incertidumbre. No hay que perder de vista los retos a los que hay que hacer frente y las nuevas piedras que pueden surgir en el camino, como es la reducción de la jornada laboral.
Los autónomos somos un pilar fundamental de la economía española, no nos cansaremos nunca de decirlo, y su resiliencia es ilimitada. No obstante, en 2024, hemos visto cómo el sector de la hostelería y del comercio han visto disminuir su número de trabajadores por cuenta propia. Venía siendo tendencia desde otros años atrás, pero no han ayudado los cambios regulatorios, la inflación que ha ahogado a muchos pequeños negocios, así como la crispación política.
Más costes
Los datos son claros: tres de cada cuatro autónomos españoles ha sufrido un incremento de sus costes financieros, energéticos o de producción. Los trabajadores por cuenta propia necesitamos estabilidad, pero también medidas específicas que fomenten la capacidad de generar empleo y de contribuir al desarrollo económico del país.
2025 puede y debe ser el año en el que sentemos las bases para que el autoempleo siga siendo el motor de la economía andaluza. Es hora de valorar la contribución de los autónomos, pero también de eliminar las barreras innecesarias, así como de fomentar un entorno donde crecer sea una posibilidad real y no un desafío constante como en la actualidad.
Los autónomos no quieren regalos de Reyes, quieren oportunidades y que se valore su quehacer diario. En nuestras manos está que les ofrezcamos un futuro con menos incertidumbres, menos trabas y más herramientas para que construyan el país que todos queremos.