
El impago de certificados de biocombustibles alcanzó los 251 millones en el tercer trimestre de 2024, según datos de Transición Ecológica. Una cifra que pone en duda la reducción de las infracciones en la mezcla de combustibles renovables con los carburantes convencionales.
No en vano, el pasado año se impagaron títulos por valor de 581 millones. Se demuestra así que pese a los mayores controles que Hacienda impuso por la presión del sector petrolero aún hay empresas que siguen actuando con total impunidad. Urge elevar la vigilancia y poner fin a este tipo de prácticas delictivas que generan un alto coste para las arcas públicas. De hecho resulta inaceptable que se sigan permitiendo mientras que el Fisco persigue con dureza a la inmensa mayoría de los contribuyentes.