
En 2024, el crecimiento económico sorprendió al alza y la inflación se normalizó lo que permitió a los bancos centrales comenzar a bajar tipos de interés y los activos financieros de riesgo comportarse favorablemente (por ejemplo, el selectivo español Ibex 35, un 19% de rentabilidad este año).
No obstante, los mercados financieros provienen de un largo periodo de fuerte protagonismo de los valores tecnológicos de los Estados Unidos en el S&P500. En concreto, los denominados siete magníficos (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Meta y Tesla). Aunque creamos que el crecimiento macroeconómico de Estados Unidos va a continuar, creemos existen excelentes oportunidades en las bolsas globales fuera de Estados Unidos. Además, concretamente en las small y mid caps, que cotizan con un descuento del 25% frente a las blue chips, máximo spread del presente siglo según nuestros modelos.
Por otro lado, las empresas de pequeña y mediana capitalización suelen ser empresas más jóvenes con negocios menos consolidados y, por tanto, con modelos de negocio más cíclicos.
En un escenario de recuperación o estabilización macroeconómica, estas acciones deben rebotar derivado de su atractiva valoración (el resiliente ciclo de actividad global va a mantener un crecimiento algo por encima del 3% en 2025 y nuestros indicadores económicos adelantados indican aceleración alentados también por la previsible expansión fiscal de Trump).
Además, sus balances y estructura financiera suelen ser más sensible a tipos y deben verse beneficiados en el escenario actual de descenso de la inflación y los tipos de interés.
En gestión de carteras, nuestro foco se centra en un stock picking con enfoque bottom-up. Por áreas geográficas, destacamos que las bolsas europeas se encuentran en mínimos históricos frente a Estados Unidos (Stoxx 600, forward P/E 13.2x), creemos que el miedo a los aranceles norteamericanos es excesivo y las bajadas de tipos del BCE deben ser muy positivas.
Por ejemplo, a pesar del comportamiento (43,4% en el año en curso) estamos muy positivos aún para Clínica Baviera. Consistente en el crecimiento de beneficios a doble dígito, creemos sus beneficios pueden crecer por encima del 20% en el próximo año para una valoración atractiva por ratios y elevada retribución por dividendo.
En utilities y como valor defensivo para inversores adversos al riesgo, recomendamos Iberdrola. Es un claro vencedor en el escenario de mayor electrificación y rápida descarbonización del nuevo modelo energético. Su ventaja competitiva en renovables, su diversificación geográfica y una estructura financiera sólida le permiten ser un claro ganador en el escenario de transición energética. Su plan estratégico planea crecimiento de beneficios anuales entre un 5-7%, pero creemos sorprenderá al alza. En el universo de las microcaps, valores desconocidos pero que pueden generar muchas alegrías existe uno que salió a bolsa en junio en BME Growth y se encuadra en un sector de fuerte potencial.
Se trata de empresa especializadas en ámbitos como la fabricación de cascos de motociclismo, que se encuentran ante un plan de negocio de fuerte expansión en América Latina y próxima en Asia, donde aún no es obligatorio el uso del casco. La progresiva concienciación y regulación más estricta de los organismos multinacionales (OMS y Naciones Unidas) y mercado potencial en estos países convierten a empresas así en un potencial revulsivo con rentabilidades extraordinarias para sus accionistas.
Es un sector muy desconocido en el parqué para el inversor minorista al ser la única empresa cotizada pero no para el inversor institucional consciente del potencial del sector, al haber adquirido ya a sus competidores directos.