
El último Consejo de Ministros del año se cerró con dos medidas energéticas de calado. Por un lado, el Gobierno extiende la tasa temporal a las energéticas, pero con deducciones para las empresas que inviertan en descarbonización. Gana así tiempo para conseguir el apoyo de Junts cuando la medida llegue al Congreso. Asimismo, el Ejecutivo renuncia a la subida del diésel para equipararlo a la gasolina, debido a la presión impuesta por Podemos.
Evidentemente, esto supone una buena noticia para los millones de propietarios de un vehículo diésel que hay en España. No obstante, se trata de un alivio temporal ya que este incremento fiscal está entre los compromisos asumidos con Bruselas para recibir el desembolso del quinto pago de los Next Gen, que ya se solicitó.