UniCredit ha aumentado su participación en Commerzbank hasta aproximadamente el 28%. Un incremento que evidencia el interés de la entidad italiana adquirir el segundo banco germano pese a que esta operación es considerada un "ataque inamistoso" por parte del Gobierno de Olaf Scholz.
Un veto ante el que la UE da la callada por repuesta. Esto supone una incongruencia de la nueva Comisión Europea, que ha repetido en más de una ocasión que en esta legislatura impulsaría las fusiones transfronterizas en el sector financiero, tal y como reclaman Mario Draghi y Enrico Letta. Urge por ello que Bruselas pase de las palabras a los hechos y enmiende la plana al Ejecutivo germano para abrir el camino a la integración de UniCredit y Commerzbank.