
La reciente aprobación de la Orden Ministerial que desarrolla el Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación supone un avance fundamental dentro del proceso de implementación de la Ley Antifraude. En concreto, la Orden activa la cuenta atrás para la implantación de esta nueva normativa y proporciona un marco claro y tangible para las empresas que desarrollan y comercializan software de facturación: a partir del 29 de julio de 2025 no se podrá desarrollar ni comercializar ningún sistema informático de facturación que no esté adaptado a esta normativa.
Recordemos que el Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación, aprobado en diciembre de 2023 a través del Real Decreto 1007/2023, establece los requisitos técnicos específicos para los sistemas y programas informáticos utilizados en los procesos de facturación para asegurar la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de las facturas y, de este modo, evitar la doble contabilidad y el uso de software de doble uso o de manipulación de ventas.
En este sentido, la Orden Ministerial recién aprobada es de vital importancia, ya que pone fecha a este cambio y marca el plazo crucial de 9 meses para que las compañías desarrolladoras de software adapten sus productos a los nuevos requisitos establecidos por el Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación. Durante este período, las empresas tecnológicas deben actualizar y optimizar sus soluciones para cumplir con los estándares exigidos, garantizando la integridad y eficiencia de los procesos de facturación en línea con la normativa antifraude.
Las pymes y autónomos que emiten facturas con software tendrán que hacerlo con un sistema informático adaptado a los requisitos que establece esta normativa para evitar el fraude fiscal. En su caso, la adaptación al Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación será el 1 de enero de 2026 para las personas jurídicas y el 1 de julio de 2026 para las personas físicas, de acuerdo con la propuesta del Ministerio de Hacienda pendiente de publicación.
Sea cual sea finalmente, es recomendable anticiparse al plazo establecido para garantizar una transición fluida y aprovechar al máximo las ventajas competitivas y operativas que ofrece la actualización tecnológica, además de asegurar el cumplimiento normativo de manera oportuna y efectiva.
Más allá de su objetivo inicial de combatir el fraude fiscal y la economía sumergida, el Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación y la Orden Ministerial que lo concreta va mucho más allá al impulsar la transparencia empresarial y la digitalización de pymes y autónomos, ya que sienta las bases para una auténtica revolución tecnológica en el entorno empresarial español.
La transformación digital del tejido empresarial dará un salto de gigante gracias a esta nueva regulación. El cambio en los procesos de facturación redefinirá las operaciones comerciales al tiempo que moldeará el futuro de los negocios, conectando la normativa fiscal y la tecnología. En este sentido, estas medidas representan la mayor oportunidad
que tienen las empresas para acometer su transformación digital y posicionarse de manera competitiva en el mercado. Por ello, la publicación de la Orden Ministerial no solo representa un desafío para el sector tecnológico, sino también una valiosa ventana de oportunidad para la innovación y el desarrollo de soluciones más avanzadas y compatibles con las necesidades del entorno empresarial, contribuyendo a la modernización y al crecimiento de los negocios.