El euro cierra su peor mes en dos años y medio llegando a tocar los 1,03 dólares. De hecho, la divisa única cede posiciones frente al billete verde en 7 de las últimas 8 semanas. Un mal desempeño que responde a las peores perspectivas de la economía de la eurozona frente a EEUU, y que los últimos índices de actividad (PMI) se encargan de confirmar.
Todo ello genera presión sobre el BCE para que realice recortes agresivos de tipos en los próximos meses. En EEUU, en cambio, el regreso de Trump a la Casa Blanca y sus medidas económicas claramente inflacionistas amenazan con frenar las bajadas de tipos de la Fed. Una divergencia en la política monetaria de los bancos centrales que podría llevar a que en 2025 se alcanzara la paridad entre ambas divisas.