
El ciclo de bajadas de tipos perjudica la rentabilidad de la banca. Pero eso no quiere decir que las entidades nacionales no puedan aún tener potencial en bolsa. Para empezar y pese a la subida del 24% en el año, el sector aún cotiza con un descuento de casi el 60% por PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) frente a la media de los últimos 24 años.
Con todo, el gran aliado del sector para seguir convenciendo a los inversores son sus dividendos, que de cara al próximo ejercicio ofrecen una rentabilidad estimada del 8%. Un retorno que denota el atractivo que aún conserva el sector y que se eleva hasta el 9% en el caso de Sabadell. Porcentaje que convierte a la entidad catalana en las más rentable por dividendo del sector y del propio Ibex.