El Gobierno pactó en verano con los agentes sociales la flexibilización del acceso a la jubilación parcial con relevista. Se trata del régimen que permite el cobro del salario y pensión a la par que suaviza la salida del mercado laboral, lo que es positivo para el sistema de pensiones.
Asimismo, este método muy utilizado en la industria permite a las empresas rejuvenecer sus plantillas. Pero a falta de dos meses para que termine la vigencia de la actual normativa, el Gobierno no ha logrado sacar la reforma adelante. A este calendario ajustado se une un escenario político nada favorable, lo que solo deja la opción del real decreta o la prórroga de la actual regulación. Estos problemas con la jubilación anticipada vuelven a demostrar la parálisis legislativa del Ejecutivo.
