
La solidez de los datos económicos de EEUU ha hecho que el dólar se fortalezca casi un 4% respecto al euro desde los mínimos de septiembre. Pese a ello, la diferencia entre los niveles más altos y los más bajos entre ambas divisas durante el año es la menor de la historia.
En concreto, el rango de movimiento entre máximos y mínimos en 2024 se sitúa en un 5,40%, un porcentaje a años luz del 30,07% de 2008 y el 20,54% de hace solo dos años. El hecho de que las políticas monetarias de la Fed y el BCE vayan en la misma dirección explica la menor volatilidad entre ambas monedas. En este contexto, el efecto divisa, que en el pasado sumó o resto hasta un 20% a los beneficios obtenidos en dólares, se diluye lo que supone un incentivo para invertir en EEUU.