
Un empresario español y los Ejecutivos vasco y central aspiran a desatascar la salida del núcleo duro de accionistas de Talgo. En concreto, José Antonio Jainaga, presidente de la siderúrgica Sidenor, la pública Sepi y el Ejecutivo de Imanol Pradales plantean repartirse el 40% de Talgo para evitar el lanzamiento de una opa.
Presumiblemente lo harán a un precio inferior a los 5 euros que ofreció la húngara Ganz-Mavag, por lo que está por verse que Trilantic, Torreal y la familia Oriol vendan su participación. La última palabra sobre el futuro de Talgo está muy lejos de estar dicha. En primer lugar, porque queda la negociación del precio definitivo, y en segundo porque en los últimos tiempos se han acercado otros compradores, uno de ellos respaldado por el Gobierno polaco.