
Desde hace dos años Sareb se ha convertido en uno de los grandes gestores de vivienda en alquiler social. De hecho, la sociedad acumula unas 8.000 viviendas arrendadas a familias vulnerables que irán a más en los próximos años debido al interés del Gobierno por impulsar este tipo de inmuebles.
Ante este reto, el conocido como banco malo ha conformado un equipo de compuesto por más de 100 profesionales que desarrolla una gestión en vivienda social que va más allá del desahucio. Así, ofrece un servicio de acompañamiento laboral para que puedan hacer frente al abono de las rentas. Sareb debería empezar su liquidación en 2027 pero este nuevo desempeño social se presenta como una oportuna solución para que la firme asegure su supervivencia.