
El Ibex no fue ajeno a la caída que las bolsas sufrieron en la primera semana del pasado mes por el miedo a una recesión en EEUU. Pero el selectivo español ha borrado dicho escenario por completo, hasta el punto de cotizar un 1,6% por encima de los niveles del pasado XX de agosto.
Esta mejora lleva al indicador a encontrarse a solo un 0,4% de su máximo anual (los 11.444 puntos en que cerró el pasado 6 de junio). Además, su versión con dividendos cotiza en su nivel más elevado de todos los tiempos. Pese a esta gran mejoría, el inversor debe ser prudente con la bolsa española, ya que el fuerte rebote que ha experimentado en los últimas semanas anticipa una corrección. Será entonces el momento de volverse a subir al carro de la renta variable.