
Las refinanciaciones de hipotecas bajan casi un 60% en España en el cierre del primer semestre. Es una evolución por completo coherente con el desarrollo de la política monetaria en la eurozona.
El BCE, a diferencia de la Fed, ya empezó a recortar tipos y lo seguirá haciendo, previsiblemente, hasta llegar al 3% en 2025. En esas condiciones, los clientes ya no necesitan negociar para lograr un alivio en la cuota mensual de sus préstamos. Muy al contrario, corresponde ahora a las entidades mover ficha. Si quieren conservar a sus clientes actuales, tendrán que ofrecerles mejores condiciones para que no traspasen su hipoteca a la competencia. Y, si quieren captar otros nuevos, deberán embarcarse en la carrera –en parte ya comenzada– por abaratar este tipo de créditos.