El Gobierno permitirá a las comunidades autónomas cerrar durante los próximos tres años con un déficit del 0,1%. Supone dos décimas más de margen a lo establecido en el plan de estabilidad pactado con Bruselas, que preveía un superávit del 0,1% del PIB.
El Estado será así el que asumirá todo el recorte fiscal comprometido con Bruselas. que llevará el desequilibrio público al 2,5% en 2025, al 2,1% en 2026 y al 1,8% en 2027. Este mayor margen fiscal supone una buena noticia para las regiones. También resulta positivo que la vicepresidenta María Jesús Montero recule y se olvide del inaceptable chantaje que lanzó a las CCAA al amenazarlas de una senda fiscal más exigente (déficit cero), tras la negativa del PP a los objetivos de Estabilidad de los Presupuestos de 2024.