Iberdrola es finalista en la puja por hacerse con la británica Electricity North West (ENWL) por un coste aproximado de 5.000 millones. Ya en 2019 la eléctrica española estuvo entre las candidatas para adquirir esta compañía, aunque finalmente no resultó ganadora. Ahora en cambio las perspectivas de sumar esta empresa a su cartera son mayores.
Los ingresos adicionales que Iberdrola recibió tras las venta de sus centrales en México ayudarán y permitirán a la española incluso elevar su propio ebitda. No obstante, la compañía explora otro tipo de opciones que le permitirían acelerar su crecimiento sin necesidad de incrementar su endeudamiento. Una de las posibilidades que está sobre la mesa es la incorporación de KKR al capital del negocio de redes de Iberdrola en Reino Unido. Una posibilidad que ambas firmas ya han comenzado a sondear. El interés del fondo estadounidense por aliarse con la energética española en este país es comprensible, ya que la probable adquisición de la compañía británica daría un espaldarazo al negocio de redes de Iberdrola en Reino Unido. Ello debido a que la integración de los activos de ENWL permitiría a la española unir las dos zonas de Reino Unido donde ahora tiene distribución: el sur de Escocia y Liverpool con el Norte de Gales. De esa forma mejoraría su capacidad para competir con sus rivales en el país, Western Power Distribution y Northern Powergrid. Pero la alianza con el fondo también se presenta positiva para la propia Iberdrola. La entrada de KKR en el capital de su negocio de redes otorgaría una importante inyección de capital con la que la eléctrica liderada por Ignacio Sánchez Galán podría acelerar su crecimiento y cumplir sus planes de desinversión de activos.