
La tasa de ahorro de los hogares españoles ha aumentado hasta el 14,2%, según el último informe de Situación Financiera de los Hogares realizado por el Banco de España. Este registro es superior al promedio histórico de la UE desde 1999 y, evidentemente, supone una excelente noticia para la economía española, debido al elevado peso (más del 60%) que la demanda interna tiene en el conjunto del PIB nacional.
Con este impulso, las reservas de las familias ya ascienden a 2,1 billones, lo que supone un hito al haberse alcanzado esa cifra pese a los altos tipos de interés, que encarecen la financiación. La mejora de la economía nacional y la inestabilidad que aún presenta el consumo debido a la cautela de los hogares tras finalizar el remanente amasado durante la pandemia, han ayudado a esta mejora de la situación financiera de las familias.
El Banco de España también destaca que la fortaleza del mercado laboral ha sido clave para el impulso del ahorro. Así, la entidad indica que las rentas al trabajo aumentaron un 8,3% en el primer trimestre por las nuevas nóminas incorporadas. Pero, sobre todo, por el alza de los salarios, que suben más de cinco puntos respecto al mismo periodo del pasado año.
Pese a ello, los trabajadores aún no han recuperado el total del poder adquisitivo que tenían antes del Covid, lo que indica una mayor cultura del ahorro. Esto es una tendencia positiva, ya que contar con más reservas y un menor endeudamiento permitirá los hogares realizar inversiones y consumir, lo que ayudará a la economía. Pero también sitúa a las familias en mejor posición para hacer frente a la llegada de la jubilación, periodo en el que los ingresos se reducen, o las crisis que vengan en el futuro.