
La productividad laboral es una debilidad endémica de la economía española. Pese a ello, Yolanda Díaz sigue adelante en su propósito de reducir la jornada laboral sin que ello suponga rebaja en el salario.
No sólo eso, la vicepresidenta del Gobierno rechaza en la propuesta que Trabajo envía a los agentes sociales cualquier medida de compensación propuesta por las empresas, como ampliar las horas extra. Tampoco retrasará la entrada en vigor de la norma a 2026, como pedía la patronal, para resolver las dudas que implica aplicar el recorte de jornada en trabajos irregulares o de temporada. Ademas, Díaz amenaza con sanciones a las pymes que incumplan pese a su menor capacidad de adaptación a la norma.