
La relación entre la inteligencia artificial (IA) y la sostenibilidad medioambiental es muy profunda y de carácter multidimensional, abarcando desde la optimización de recursos hasta la monitorización y protección de los ecosistemas.
En esta extensa relación de contenidos, se hace necesario concretar la relación existente entre la IA y la sostenibilidad, que como se verá a continuación abarca un numeroso ámbito de materias dirigidas a la preservación del medio ambiente y la actividad económica de las empresas, que, entre otras, pueden citarse las siguientes:a) La optimización del uso de recursos.
La IA puede analizar grandes cantidades de datos para optimizar el uso de recursos naturales, como el agua o la energía. Por ejemplo, en la agricultura, los sistemas de IA pueden predecir el momento óptimo para regar los cultivos, reducir el uso de agua y mejorar los rendimientos.
a) La gestión de energía, y la eficiencia energética. La IA puede ayudar a reducir el consumo de energía en diversos procesos industriales mediante algoritmos que optimizan el uso de recursos.
Además, debe tenerse presente que los sistemas de IA pueden gestionar de manera más eficiente las redes eléctricas, integrando fuentes de energía renovable como la solar y la eólica.
Esto ayuda poderosamente a equilibrar la oferta y la demanda, reduciendo el desperdicio de la energía a utilizar, y al mismo tiempo, mitigando las emisiones de gases de efecto invernadero.
Por ejemplo, en el sector energético, los sistemas de IA pueden predecir la demanda y ajustar la oferta de manera más eficiente, reduciendo el desperdicio de energía y aumentando la integración de fuentes de energía que sean renovables.
b) La reducción de todo tipo de emisiones. Mediante el análisis de datos de transporte y logística, la IA puede optimizar rutas y modos de transporte, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Además, debe tenerse presente que, en la industria, puede ayudar a mejorar los procesos de producción para hacerlos más eficientes y menos contaminantes.
c) El monitoreo y predicción del cambio climático. La IA puede analizar datos climáticos para predecir patrones meteorológicos y cambios climáticos con mayor precisión.
Esto permite a los gobiernos y organizaciones tomar decisiones informadas basadas en proyecciones precisas y detalladas del impacto del cambio climático, y, al mismo tiempo, poder desarrollar estrategias de mitigación y adaptación más efectivas.
Por ello, la IA puede ser considerada como una herramienta poderosa para los expertos en el control del clima, ayudando en el establecimiento de modelos y parámetros climáticos, prediciendo la producción de cambios climáticos, y el análisis de grandes volúmenes de datos ambientales, que ayudan a potenciar y predecir de una manera más puntual y exacta cualquier eventualidad vinculada al clima.
d) La economía circular. La IA puede facilitar la transición hacia una economía circular, donde los productos se reutilizan, reciclan o compostan en lugar de desecharse. Los algoritmos de IA pueden mejorar los procesos de clasificación y reciclaje de residuos, así como el diseño de productos más sostenibles. Los algoritmos de IA pueden analizar grandes cantidades de datos recogidos por cámaras de campo, sensores y satélites para monitorizar especies y hábitats, detectar cambios en los ecosistemas y actuar rápidamente en la conservación de especies en peligro.
Consiguientemente con ello, la IA puede ayudar en la lucha contra la caza furtiva mediante el reconocimiento de patrones y la predicción de rutas de cazadores furtivos.
e) La agricultura de carácter sostenible. La IA tiene un papel crucial en la transformación de las prácticas agrícolas hacia modelos más sostenibles. Los drones y los sensores equipados con IA pueden monitorear las condiciones del suelo y del cultivo, permitiendo una agricultura de precisión, que presenta como principal objetivo la posibilidad de minimizar el uso excesivo de agua y fertilizantes, y, de manera simultánea maximizar los rendimientos de los cultivos, reduciendo así la huella ambiental de la agricultura.
f) La gestión de residuos y reciclaje. Los sistemas de IA pueden ser implementados para mejorar la eficiencia en la gestión de residuos. Dicha actividad abarca desde la clasificación automática de materiales reciclables, hasta la optimización de rutas de recolección de basura, lo que ayuda de una manera ciertamente importante a reducir la contaminación, y mejorar e incrementar las tasas de reciclaje.
g) El desarrollo de tecnologías verdes. La IA está impulsando la innovación en tecnologías verdes, como la captura y almacenamiento de carbono y la generación de energías renovables. Hay muchos ejemplos de ello en el ámbito de la industria, a título de ejemplo se puede mencionar el hecho de que la IA pueda optimizar el diseño y operación de parques eólicos y solares con la finalidad de maximizar la producción de energía, y con ello reducir también los costes de su producción.
h) La gestión de edificios inteligentes. Los sistemas de gestión de edificios basados en IA pueden optimizar el uso de energía en tiempo real, ajustando con ello variables como: la calefacción, la ventilación y el uso del aire acondicionado según la ocupación y las condiciones medio ambientales, reduciendo con ello el consumo de energía y las emisiones que su utilización lleva consigo.
Consecuentemente con todo ello, aunque la IA tiene un gran potencial para promover la sostenibilidad medioambiental, también presenta constantes desafíos. El desarrollo y funcionamiento de sistemas de IA requieren una cantidad significativa de energía, lo que podría contrarrestar algunos de los beneficios medioambientales.
Por todo ello, cada vez resulta más esencial el hecho de poder desarrollar tecnologías de IA más eficientes y utilizar fuentes de energía renovable para alimentar estos sistemas. Al hilo de ello, puede afirmarse que la IA puede ser una herramienta poderosa para avanzar hacia un futuro más sostenible, siempre y cuando se implementen de manera responsable y consciente de los impactos medioambientales, ya que la IA no solo ofrece la posibilidad de hacer más eficientes los sistemas existentes, sino que también proporciona herramientas esenciales para la protección de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático, haciendo posible un enfoque más respetuoso con el medio ambiente.
Magistrado y letrado del Tribunal Constitucional en excedencia. Socio director de Puyol Abogados