Opinión

Gustos y vocaciones

  • Del futuro educacional de los hijos inmigrantes va a depender el devenir de España

He estado más de veinte años como presidente del Consejo Social de la Universidad de Alcalá y he podido constatar alguna rareza. Por ejemplo, que la nota de corte para ingresar en la Escuela de Enfermería es allí más alta que la que se necesita para ingresar en cualquier ingeniería. ¿Por qué? Porque las mujeres tienen querencia hacia lo sanitario y ellas tienen en el bachiller notas más altas que los varones. Inmaculada García, presidenta de la Conferencia de Decanos de Enfermería nos pone al día con los siguientes datos:

"La oferta para cursar Enfermería ha ido aumentando tanto en las universidades públicas como en las privadas: el curso 2022-2023 Había 14.816 matriculados (10.622 en la pública), que tuvieron que sacar una buena nota para acceder; de sus aulas salieron 11.166 egresados en 2021-2022" Y añade: "Una enfermera ha de mirar a los ojos a sus pacientes. Mostrar empatía, solidaridad, cercanía. Exige un compromiso con las personas".

Pero los cambios más notables en la demanda universitaria se han producido en el ámbito de la Formación Profesional (FP). Años atrás, en la sociedad se instaló la idea de la Formación Profesional era ese cajón de sastre en el que acababan los alumnos que no tenían aptitud para los estudios superiores. Pero eso ha cambiado –afortunadamente– y hoy la Formación Profesional está consiguiendo el reconocimiento que merece. Uno de cada tres estudiantes en España opta hoy por los ciclos formativos de la FP al acabar la Educación Secundaria. En los últimos cinco años, según los datos del Ministerio de Educación, los alumnos de FP han aumentado un 32,6%. Como se ve, el prejuicio anti FP ha desaparecido.

Hace veinte años, lo titulados en Formación profesional llegaban a 150.000 anualmente. Hoy se ha llegado a los 250.000. Y lo más prometedor: no sólo aumentan los alumnos, sino que a la vez aumenta la inserción laboral de quienes han optado por un ciclo formativo En FP de Grado Medio o Superior. La tasa de empleabilidad se sitúa en el 42,2%, casi cuatro puntos por encima de la universitaria (38,5%). Y se prevé que en los próximos diez años se creen en torno a cuatro millones de empleos para los egresados de las Formaciones Profesionales.

Jordi Giné, consejero delegado de Ilerna, una entidad especializada en Formación Profesional, opina lo siguiente:

"Somos el trampolín de muchos proyectos de vida. Por eso nuestro deber es estar a la altura y dar a nuestros alumnos lo mejor de nosotros. Es lo que hacemos. Nos da igual la modalidad que escojan para estudiar. Desde Ilerna siempre les vamos a garantizar la mejor formación para que puedan incorporarse al mercado laboral y así continúen cumpliendo sus objetivos".

La FP puede ser además la puerta de entrada en la educación de los hijos de los inmigrantes, que actualmente apenas llegan a la universidad y que con buenas políticas de apoyo sí podrían acceder a la Formación Profesional. De ese futuro educacional de los hijos de los inmigrantes va a depender el devenir de España.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky