El Ministerio de Transición Ecológica observa impactos negativos en su último Estudio Ambiental. En concreto, el departamento de Teresa Ribera estima que la implantación masiva de parques renovables ha producido una alteración del paisaje rural, lo que considera un efecto negativo severo.
La ministra coincide así con la posición de grupos ecologistas, que afirman que el desmedido crecimiento de parques eólicos y fotovoltaicos supone un golpe ambiental. Una situación que el propio Gobierno ha provocado con su ambiciosa hoja de ruta climática. Sería por ello conveniente que los futuros desarrollos no incrementen la superficie afectada. Algo que se lograría aprovechando las estructuras existentes para impulsar la potencia de generación renovable.
