
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos finaliza su mandato el próximo 10 de junio. A las puertas de que llegue ese día, Economía desvela que el Gobierno está en conversaciones con el PP para pactar la nueva cúpula que estará al frente del regulador financiero los próximos seis años.
En concreto, el Ejecutivo ofrece a los populares un acuerdo para nombrar al subgobernador, cargo actualmente ocupado por Margarita Delgado. Con ello, se pretende que se vuelva a cumplir la regla no escrita que marca que los relevos en este organismo se pacten parcialmente con el principal partido de la oposición. En concreto, esa norma fija que la elección del gobernador sea potestad exclusiva del Ejecutivo, pero el subgobernador debería ser fruto de un acuerdo PSOE-PP.
Es evidente que es prácticamente imposible que ambas formaciones alcancen un acuerdo antes de las europeas del 9-J. Pero es un buen primer paso que los dos grandes partidos vuelven a sentarse a negociar los relevos en las instituciones. De hecho, estos cambios podrían ir más allá del Banco de España, ya que según fuentes ajenas a Moncloa, el Gobierno también abre la puerta a pactar con el PP la vicepresidencia de la CNMV. La independencia de las instituciones es fundamental para el prestigio del país y es un factor clave para captar inversiones.
Por ello, que ambos partidos entablen conversaciones con el objetivo de alcanzar acuerdos para los relevos de los organismos es acertado. No obstante, carece de sentido que el PSOE ponga como condición para el acuerdo en el Banco de España a que se desbloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial, pendiente desde hace cinco años y medio. Un pacto que no debe mezclarse con el de las instituciones económicas.