
Los supermercados españoles recuperan por primera vez en tres años el crecimiento de sus ventas en volumen. En concreto, el sector ha registrado un alza del 1,7% en el primer trimestre del año frente a una caída del 4,1% en el mismo periodo de 2023.
Esta recuperación se debe principalmente a la estrategia de la distribución de impulsar sus propias marcas. Con ello han logrado llenar más los carros de la compra de unos consumidores, que siguen en modo ahorro por el alza en los precios de la alimentación. Ahora bien, la mayor notoriedad de la marca blanca también tiene su lado negativo. Para empezar eleva los problemas de las empresas marquistas y, también supone reducir la capacidad de elección de los clientes en los lineales de los súper.