
Skoda Transportation surge como el socio industrial que reclama CriteriaCaixa para formular la contraopa diseñada desde Moncloa para hacerse con el control de Talgo.
De hecho, los directivos del fabricante de trenes checo viajaron a Madrid en abril para negociar su inversión con el Gobierno. Su irrupción encaja en el objetivo del Ejecutivo de frenar la opa de la húngara Magyar Vagon, que rechaza. Pero más allá de los intereses políticos, la unión de Skoda y Talgo es positiva para ambas firmas. Ello debido a que la checa completaría sus servicios con la alta velocidad de la española, que a su vez lograría la capacidad de producción de la que ahora carece. Skoda, por tanto, se presenta como un nuevo y oportuno caballero blanco para Talgo.