
La última encuesta a gestores de fondos que ha llevado a cabo Bank of America confirma que los inversores venden liquidez para elevar su exposición a las bolsas.
Eso sí, con la excepción del inmobiliario, que es el activo más denostado en las carteras. Con este movimiento, los expertos reflejan que siguen confiando en los recortes de tipos de la Fed, lo que unido a los buenos resultados empresariales les lleva a apostar con más fuerza por la renta variable. No en vano, el nivel de exposición es el más alto desde enero de 2022. Pese a este renovado optimismo, el inversor debe tener en cuenta que los índices de referencia de Europa y EEUU ya se han comido prácticamente toda su previsión de crecimiento para el ejercicio, por lo que el recorrido será escaso.