
El cambio climático es un fenómeno disruptivo global cuyos efectos y posibles soluciones han de ser analizados y enfocados con una visión de alcance global y local. Según datos de Climate Policy Initiative, los pequeños agricultores de los países de renta baja y media, que producen el 70% de los alimentos y son responsables del 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero, tienen serios problemas para acceder a financiación.
Menos del 1% de la financiación climática global se destina en la actualidad a pequeños agricultores y a pymes vinculadas a la cadena de valor agrícola, que son de los colectivos más vulnerables a las consecuencias del cambio climático y que resultan clave en la protección de la biodiversidad. Son, asimismo, actores esenciales en la cadena de seguridad alimentaria que necesitan recursos para mejorar su resiliencia frente al cambio climático a través de una menor exposición al riesgo climático de su actividad, que promueva la obtención de ingresos más estables en el medio y largo plazo para hacer viables sus explotaciones.
Con la mirada puesta en contribuir a los compromisos internacionales suscritos por España, la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (COFIDES) lleva varios años liderando iniciativas vinculadas a la financiación del desarrollo y a la lucha contra el cambio climático a través del apoyo financiero al sector privado. Fruto de la alianza que COFIDES mantiene con el Fondo Verde para el Clima (FVC), -es la única institución española acreditada para movilizar su financiación concesional- ha liderado con éxito una iniciativa pionera dirigida, precisamente, a apoyar financieramente a los pequeños agricultores de economías emergentes. El FVC, creado en 2011, es el mecanismo financiero de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Financia proyectos en países en desarrollo con el fin de promover un modelo de bajas emisiones que permita reducir los gases de efecto invernadero y facilitar la adaptación de los países y sus poblaciones, especialmente las más vulnerables, a los impactos negativos del cambio climático. Los más de 32.000 millones de dólares de dotación del Fondo tras su segunda reposición provienen de 30 países, entre los que se encuentra España.
Después de años de esfuerzo y aprendizaje institucional mutuo, se ha conseguido hace sólo unos días la nada fácil aprobación necesaria para la puesta en marcha del Fondo Kuali, el primer fondo de inversión español pionero en mitigación y adaptación climática, con un tamaño objetivo de 300 millones de euros. Su finalidad es invertir en intermediarios proveedores de recursos financieros para incrementar la oferta de soluciones dirigida a pequeños agricultores locales y empresas vinculadas a su cadena de valor en América Latina y el Caribe e India. Traducido en cifras, el Fondo Kuali supondrá un apoyo directo a más 650.000 pequeños agricultores y a más de 5.800 pymes del sector, que evitarán colectivamente un equivalente a alrededor de 6.800.000 toneladas de CO2 durante los 10 años de vida del Fondo, además de mejorar la calidad y resiliencia de las explotaciones agrícolas, "bancarizar" a amplios sectores vulnerables de la economía, generar empleos dignos y contribuir a la mejora de las condiciones de vida de las mujeres en el medio rural.
Es muy destacable que las instituciones financieras locales donde invertirá el Fondo serán clave para canalizar la financiación climática hacia los colectivos mencionados: los pequeños agricultores -como se señalaba anteriormente, una de las poblaciones más vulnerables al cambio climático y con mayores necesidades de adaptación a las nuevas condiciones climáticas- y las pymes vinculadas a la cadena de valor agrícola, que representan entre el 60% y el 70% de la contaminación industrial y no sólo una parte significativa de las emisiones globales de carbono, sino también la producción del 35% de los alimentos del mundo según datos de la FAO.
Más allá de los objetivos y alcance estratégico del fondo, hay que resaltar también aspectos intangibles, tales como la replicabilidad del diseño de su estructura financiera, su carácter innovador, y el aprendizaje institucional conseguido. Se trata de una iniciativa de las que en la jerga financiera se denomina «financiación combinada» (o blended finance), en referencia a su estructura de cooperación público-privada que permite mezclar recursos públicos, con perfiles de aceptación de riesgo superiores, que facilitan la movilización en el mercado de fondos de terceras partes privadas. Esta estructura financiera "combinada" permitirá el de-risking parcial de las operaciones y la mejora relativa del potencial de rendimiento para los inversores privados. Ambos elementos son necesarios para atraer inversión privada, incluida la institucional, hacia inversiones sostenibles que, de otra forma, serían percibidas como demasiado arriesgadas por los inversores privados en actividades y países que, en ausencia de esos apoyos, irían más allá del apetito de riesgo del mercado.
El diseño del Fondo Kuali se basa en una estructura de blending muy creativa que moviliza recursos financieros y no financieros de diversos actores -tanto españoles como internacionales, privados y públicos- con diferente tolerancia al riesgo y aspiraciones de retribución. El despliegue del Fondo supondrá la movilización de 300 millones de euros, de los que más de 200 se esperan que sean de origen privado. Ello equivale a una ratio de apalancamiento superior al 3:1, muy alto en el contexto general de la financiación del desarrollo. Entre los inversores potenciales privados destacan varios de carácter institucional, (banca, aseguradoras, etc.) además de varios fondos menores y family offices. La aportación concesional se estructura a través de un tramo de primeras pérdidas con recursos del FVC (25 millones de euros) y de la Comisión Europea (12 millones de euros), además de una contribución de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) de 50 millones de euros, incluida una facilidad de asistencia técnica de apoyo al reforzamiento institucional de los intermediarios financieros y los beneficiarios de las inversiones. El conjunto del Fondo Kuali estará gestionado por la firma española de inversiones de impacto Gawa Capital Partners.
La aprobación de los compromisos diversos por los partícipes públicos y privados del Fondo Kuali representa un hito en la cooperación financiera española tras el objetivo de la financiación climática. De hecho, muestra su madurez al ser capaz de coordinar y persuadir a actores privados del primer nivel junto con los principales organismos internacionales en la lucha contra el cambio climático. La estructura del proyecto evidencia que el acceso a los recursos concesionales (de Naciones Unidas, Unión Europea y Cooperación Española), en tramos de primeras pérdidas y financiación subordinada, ejerce un importante efecto de reducción del riesgo y actúa como catalizador de la inversión privada.
Como se mencionaba al inicio del artículo, sólo desde una equilibrada combinación de políticas globales y locales en colaboración con el sector privado se podrá transitar la senda que permita alcanzar los ambiciosos objetivos de la Agenda 2030.