
Las grandes tecnológicas estadounidenses, conocidas como las siete magníficas (Microsoft, Apple, Alphabet, Nvidia, Amazon, Meta y Tesla), han sido fundamentales para Wall Street siga subiendo sin cesar desde hace más de un año. Pero en este grupo de gigantes cuyo valor bursátil supera (o lo ha hecho alguna vez) el billón de dólares, hay tres firmas que destacan sobre el resto. Se trata de Nvidia, que acumula un alza del 238,8% en un año, Amazon, que sube un 81,8%, y Microsoft, con un incremento del 52,1%.
La razón de este mejor desempeño de estas firmas frente a sus rivales es que sus negocios están más estrechamente ligados con la inteligencia artificial generativa (IA). De hecho, el repunte bursátil de todas las cotizadas del sector tecnológico que más apuestan por la IA ha sido del 48% de media a lo largo de los últimos 12 meses. El gran ejemplo lo ofrece Nvidia que se ha disparado un 238,8% por ser el fabricante de procesadores más utilizados en IA. Este impulso bursátil sitúa a la inteligencia artificial como el factor diferencial en el sector tecnológico, pero también en el resto de áreas económicas.
No en vano, los analistas anticipan que los negocios que no incorporen la IA pueden quedar obsoletos ya en 2027. Una predicción que, lejos de lo que pueda parecer, no se antoja exagerada. Así lo demuestra el hecho de que el 85% de las grandes compañías ya inviertan en esta tecnología que mejora la productividad de las empresas en un entorno cada vez más competitivo. Ventaja que llevará a que el impacto global de la IA alcance los 4,4 billones al año, según Mckinsey y que seguirá impulsando en el parqué a las empresas que más apuesten por la IA, hasta el punto de amenazar con generarse una nueva burbuja, como ya advierten algunos analistas.