
Uno de los objetivos de la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, en la actual legislatura es impulsar el regreso de los españoles en el extranjero en edad de trabajar. Con ese objetivo, se ha creado una dirección general y se está en continuo diálogo con las comunidades autónomas y las administraciones locales para diseñar las políticas que permitan recuperar parte del talento que ha emigrado de nuestro país en los últimos años (400.000 solo en 2022). Sin duda, se trata de una iniciativa loable y bien dirigida. Con todo, propiciar la vuelta de los 1,7 millones de españoles que trabajan en otros países se antoja muy complicado. Para ello se necesitaría igualar las condiciones económicas y fiscales de otros territorios, lo que es utópico en el momento actual.