
Estamos al inicio de un nuevo año, un periodo ideal para evaluar lo vivido y los logros conseguidos. También para pensar en los retos a los que nos vamos a enfrentar y en todo lo que nos gustaría lograr y ver hecho realidad como empresa, como industria y como sociedad durante los próximos meses.
Durante el último año, desde Pfizer España hemos seguido trabajando y apostando por la investigación y desarrollo de nuevas terapias y vacunas innovadoras, contribuyendo a posicionar a nuestro país como referente a nivel mundial en investigación. Actualmente somos el segundo país con más estudios en marcha, unos 70, y desde nuestra planta de producción de San Sebastián de los Reyes se distribuyen medicamentos para el tratamiento de la hemofilia A y B a todo el mundo. Y todo ello desde el compromiso más absoluto con las personas y con nuestro entorno.
En Pfizer, somos plenamente conscientes de la importancia de invertir en I+D y de fomentar la innovación. Llevamos más de 70 años creando innovaciones que cambian la vida de los pacientes y vamos a seguir apostando por la ciencia y por la investigación en salud.
Sin embargo, uno de los principales retos a los que se enfrenta nuestro sistema sanitario es ser capaz de proporcionar un acceso amplio y equitativo a esos avances y medicamentos innovadores, que pueden marcar la diferencia en la vida de muchas personas. Debemos conseguir que los pacientes puedan disponer de forma ágil, las nuevas opciones terapéuticas seguras y eficaces.
Y para conseguir un mejor acceso a la innovación, en línea con los países de nuestro entorno, es vital el compromiso y la colaboración de todos los actores implicados. Desde la pandemia somos más conscientes que nunca de cómo la colaboración entre diferentes entidades e instituciones puede acelerar el desarrollo y el acceso a la innovación.
El acceso a los medicamentos es un derecho fundamental reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por lo que debemos hacer todo lo posible, cada uno en su área de actuación, para conseguir agilizar el acceso a los nuevos tratamientos, pero también los procesos de acceso a ellos, con esquemas de financiación dinámicos que se adapten a estas innovaciones. Sabemos que los medicamentos innovadores no pueden salvar vidas si no pueden llegar a las personas que los necesitan. Esto es especialmente importante en el caso de las terapias para el tratamiento de enfermedades raras o el cáncer.
En Pfizer, hemos demostrado cómo podemos actuar con urgencia para lograr avances que cambien la vida de los pacientes. Y ahora, uno de nuestros principales deseos para 2024, es que la industria, las administraciones y todos los agentes implicados sigamos aunando nuestras fuerzas para trabajar por un objetivo común: reducir los plazos de acceso a los nuevos medicamentos y, de esta forma, mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes y nuestra sociedad.