
Las previsiones que apuntan a que los tipos bajarán el próximo año ya pasa factura al activo conservador favorito de 2023, las letras a un año que en la última subasta ofrecieron un 3,3%. En cuanto a los depósitos, el otro refugio del ahorrador que huye del riesgo, su retorno medio se limita al 2,42%. Ambas rentabilidades son inferiores al 3,5% que ofrece los fondos monetarios y al 4% que entregan algunos fondos de renta fija a ultra corto plazo.
Ambos productos por separado o juntos (que es lo que ofrecen algunos roboadvisor) se convierten así en alternativas atractivas sin riesgo a tener en cuenta de cara al próximo ejercicio. No obstante, el inversor debe tener en cuenta las comisiones que cobran las gestoras, que suelen ser más elevadas en los monetarios.