
El acuerdo sobre la reforma de las reglas fiscales se "cerrará en los próximos días", según la próxima presidenta del BEI, Nadia Calviño. Un vaticinio que tiene visos de cumplirse habida cuenta de que el único punto de divergencia entre los ministros de Economía de la UE está en excluir o no los intereses de la deuda en la senda de ajuste entre 2025 y 2027.
En otras palabras, las reglas fiscales, suspendidas por la pandemia, volverán a aplicarse en 2024 en medio de un contexto de altos tipos de interés. España afrontará este reto con un déficit del 3,9% y una deuda que ronda el 110% del PIB. Aunque lo peor es que el Gobierno carece de una hoja de ruta creíble para reducir el gasto y poder así cumplir con la exigencias de Bruselas sin necesidad de subir más los impuestos.