En el último mes y medio el precio del aceite virgen extra se ha reducido casi un 5% en el campo, dando así un alivio a empresas como Deoleo, Dcoop o Acesur.
La bajada obedece, fundamentalmente, a unas buenas expectativas de producción a raíz de las últimas lluvias, aunque todavía es pronto para saber qué pasará finalmente en los supermercados, donde los precios aún no han cedido terreno.
La bajada de costes, si se consolida, se tiene que trasladar al resto de la cadena alimentaria, pero eso llevará un tiempo. En el sector, de hecho, apuntan a que no será hasta junio cuando el precio del aceite de oliva pueda a empezar a bajar realmente en las tiendas. Todo dependerá de la climatología y la producción.
