Opinión

Sin triunfalismos con los alimentos

Foto: iStock

La industria alimentaria española subió los precios en julio al menor ritmo desde noviembre de 2021, con un incremento del 9,3%, después de haber estado creciendo a doble dígito desde hace año y medio. De hecho, en octubre de 2022 el alza de la materias primas y la energía provocó una subida récord del 21,2%. Sin duda, esta relajación es una excelente noticia para los presupuestos familiares. No obstante, el dato no debe llevar a triunfalismos y anticipar que los precios vayan a descender en el año. Factores como la sequía, que reduce las cosechas, y la llegada del invierno, que puede impulsar de nuevo los costes energéticos, amenazan con elevar los precios en lo que resta de ejercicio. Al menos de cara a 2024 la industria sí prevé que se produzca la tan ansiada estabilización.

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