
Israel es uno de los países del mundo que más invierte en innovación y tecnología. Las cifras son asombrosas: el mercado israelí destina 15.000 millones de dólares al año a la inversión en alta tecnología, se crean casi 1.000 startups al año, hay 400 multinacionales con centros de I+D y el gasto público-privado en investigación y desarrollo (5,4% del PIB) es el más alto de todo el mundo.
La innovación supone el 15% del PIB y el 54% de las exportaciones del país. Por poner un ejemplo, en Israel hay casi 100 unicornios (empresas que alcanzan una valoración de 1.000 millones de dólares sin tener presencia en Bolsa), lo que supone 10 empresas de este tipo por cada millón de habitantes, ya que, recordemos, Israel es un país pequeño que no alcanza los 10 millones de habitantes. El crecimiento de Israel como hub tecnológico internacional al margen de Asia o EEUU es imparable.
Continuamente surgen empresas israelíes que aportan innovación de calidad y valor añadido en el ámbito tecnológico, que cada vez está más presente en todos los sectores de negocio. La cuestión es cómo pueden aprovechar esto las empresas e inversores de España.
El primer punto a destacar es que la innovación no es un factor que afecte exclusivamente a ciertas empresas o a sectores concretos. Actualmente, de hecho, la innovación tecnológica es diferencial para todos los sectores, incluso los más tradicionales, como la agricultura, aportando valor añadido a todo tipo de compañías.
Entre las tecnologías más interesantes se encuentran la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial generativa, la tecnología de datos, la biomedicina y los medical devices, pero también la tecnología agrifood, por ejemplo. La agricultura es un ejemplo muy ilustrativo. El sistema actual de producción de alimentos es insuficiente, además de enfrentarse a problemas como la sequía y estamos viviendo un momento de inflación que afecta especialmente a los productos de alimentación.
Tenemos que ser mucho más eficientes y aplicar tecnologías de vanguardia, y en este sentido, la innovación de Israel puede ser realmente útil para que las empresas españolas puedan marcar la diferencia y dar un salto de calidad.
Sin duda, es un gran momento para entrar en proyectos de alta tecnología en Israel a valoraciones más ajustadas por el actual contexto económico, y las empresas e inversores de nuestro país deberían aprovecharlo. Es un excelente momento para invertir y para traer esa tecnología a España. Es en la innovación israelí donde las compañías españolas pueden encontrar una fuente de competitividad, productividad y rentabilidad para dar el paso hacia adelante que necesitan. Y esto pueden hacerlo tanto con acuerdos comerciales, como mediante la inversión.
Si excluimos el petróleo y el sector energético, Israel es el mayor socio comercial de España en Oriente Medio, por lo que tiene un enorme peso. El negocio bilateral está creciendo a dos dígitos y en 2022 ha llegado a los 3.200 millones de euros. Es cierto que, en Europa, Israel tiene socios muy importantes, además de España, como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido, pero España debería posicionarse como aliado de referencia de Israel para las relaciones con Hispanoamérica y con el norte de África.
Y más aún en estas fechas en las que España es la cabeza visible de la UE, al ostentar la presidencia del Consejo de la Unión Europea. De cara a Israel, España es un puente fantástico hacia el resto de los países de Europa y hacia todos los países de Hispanoamérica. Uno de los problemas es que, cuando los empresarios israelíes miran a Europa, se encuentran con numerosas barreras, lo que no facilita el desarrollo: se encuentran muchas leyes, muchos idiomas y les resulta todo confuso.
Los inversores y las empresas españolas tienen la innovación tecnológica de Israel al alcance de la mano. Muchas compañías ya la han aprovechado. Una prueba de ello son las inversiones realizadas por empresas de primer nivel y por el fondo Cardumen Capital, que actualmente es el mayor inversor de España en Israel. Existen grandes posibilidades de cooperar en múltiples sectores y sería un error no explotarlas.
Instituciones como ICEX España Exportación e Inversiones, o como la propia Cámara de Comercio e Industria España-Israel, además de las áreas comerciales de las embajadas de Israel en España y de España en Israel, pueden facilitar el acceso a empresas españoles a las disrupciones tecnológicas de un mercado altamente especializado y competitivo como el israelí.
Es necesario que las empresas se convenzan de los beneficios de aplicar la innovación tecnológica para impulsar sus negocios. Ahora es el momento.
Relacionados
- El sector agroindustrial andaluz invierte más de 100 millones en innovación
- Innovación y transporte: el motor de la era sostenible
- Pulso español en Israel: Comsa, CAF y Moventia ofertan por el tranvía de 1.200 millones de Haifa
- Los inversores internacionales, preocupados por el futuro de Israel ante la reforma judicial de Netanyahu