
El crecimiento de las grandes cadenas de moda ha provocado que la cuota de mercado del pequeño comercio se haya reducido a la mitad desde 2019.
En concreto, pasa del 17% en ese ejercicio a menos del 10% tras finalizar el pasado 2022. Pero Inditex, Primark o H&M no son los únicos rivales a los que se enfrenta la tienda textil de barrio de toda la vida, ya que también sufre la competencia de los hipermercados, que elevan ya al 27,6% su peso en el sector. Un escenario que aboca al pequeño establecimiento a su progresiva desaparición. Solo aquel que se especialice para diferenciarse de los grandes y apueste por el canal digital podrá sobrevivir al desafío que supone enfrentarse a unos gigantes con los que es imposible competir por precio ante su mayor poder de compra.