
Un segundo aeropuerto en el entorno de Madrid que complemente la oferta del Adolfo Suárez de Barajas, en un contexto de creciente demanda de vuelos.
Ese es el propósito que tienen un grupo de empresarios españoles, propietarios de Air City Madrid Sur. La iniciativa está a la espera de la autorización del Ministerio de Transportes, pero entretanto sus promotores se han lanzado a buscar un socio inversor que financie un proyecto que requeriría un desembolso de más de 2.500 millones de euros. El nuevo aeropuerto vendría a cambiar la condición de Madrid como única gran capital europea con un solo aeródromo, prestando servicio a casi 10 millones de habitantes, cuatro veces más que lo que ocurre en Londres.