
Las retrocesiones, la parte de la comisión de gestión que se llevan los distribuidores de los fondos de inversión por comercializar los productos de gestoras internacionales o españolas con domicilio en Luxemburgo, han vuelto al debate público.
La Comisión Europea tiene previsto debatir a finales de mayo si endurece las condiciones para que se puedan aplicar las retrocesiones o incluso eliminarlas, lo que a juicio de las firmas del sector dejaría fuera del paraguas del asesoramiento a una gran mayoría de ahorradores, como ha ocurrido en Reino Unido y Países Bajos. En teoría, las retrocesiones no deberían significar una merma del servicio, pero es cierto que se necesita una mayor transparencia sobre el coste total efectivo de los fondos.