
La televisión de pago de Telefónica cumplirá, el próximo 30 de abril, ocho años de ataduras regulatorias relacionadas con la compra de Sogecable.
Esa operación se aprobó en la primavera de 2015, cuando la cuota de mercado de la reforzada Movistar con Canal+ alcanzaba el 70% del total, con un dominio que entonces justificaba la necesidad de compartir el 50% de sus contenidos exclusivos con el resto de sus rivales. Poco a poco, el devenir del tiempo alteró radicalmente las condiciones de la competencia en el sector, debido a la irrupción de las plataformas de streaming. Sin embargo, la CNMC no apreció esa nueva realidad audiovisual, en detrimento de Telefónica, grupo que ahora puede celebrar aquello de "más vale tarde que nunca".