
La última encuesta a gestores elaborada por Bank of América refleja que el miedo de los inversores no se ha disipado. Por ello, el posicionamiento de los gestores sigue siendo defensivo, con una elevada exposición a tesorería y, sobre todo, con una clara preferencia por la renta fija sobre la bolsa.
De hecho, la sobreponderación neta de la deuda frente a la renta variable (el porcentaje de gestores que prefieren los bonos a la bolsa, menos el de aquellos que opinan lo contrario) del 10% es el dato más elevado en este sentido que se ha visto desde el año 2009. Una posición lógica ante el buen desempeño que está mostrando la renta fija en el año y sus buenas perspectivas. No obstante, existen peligros como una crisis de crédito, que también pasaría factura a los bonos.