El año 2022 fue muy complicado para el colectivo autónomo. A las consecuencias de la pandemia, se unieron las provocadas por la guerra en Ucrania, lo que ha supuesto un encarecimiento de todos los costes, especialmente los relacionados con la electricidad y los carburantes. Pese a todos estos baches en el camino, las mujeres han vuelto a estar a la cabeza del emprendimiento y han logrado, contra todo pronóstico, volver a emprender nuevas actividades y han amortizado la caída protagonizada por los varones autónomos.
En España, se registraron más de 1,2 millones de mujeres emprendedoras el año pasado, lo que supone un incremento de casi 8.000 personas si se compara con el año anterior. Además, si echamos la vista atrás, observamos que el número de mujeres emprendedoras ha crecido en casi 200.000 autónomas en los últimos diez años, lo que representa un incremento del 16,3%.
En 2022, Andalucía obtuvo un crecimiento neto del número de autónomas de 2.291 mujeres, lo que situó la cifra total de trabajadoras por cuenta propia en 204.631 mujeres. Además, nuestra comunidad autónoma se situó a la cabeza del emprendimiento femenino en la última década, tras sumar casi 50.000 autónomas desde 2012, lo que supone una subida del 31,8%.
Un tercio del RETA
Del informe que hemos publicado recientemente desde ATA con motivo del Día Internacional de la Mujer, se desprende que las emprendedoras andaluzas suponen ya un 36,2% del total de personas trabajadoras autónomas de Andalucía registradas en el Régimen Especial de Trabajadoras Autónomas (RETA).
Teniendo en cuenta los distintos sectores, se observa la tendencia en toda España de que el número de mujeres autónomas es más elevado en el comercio y las actividades profesionales, aunque también destacan en otras actividades, como la hostelería, la educación o los servicios sanitarios. Por su parte, el número de hombres es más elevado porcentualmente que el de las mujeres en agricultura, transporte, industria e información y comunicación.
Desde ATA, trabajamos para visibilizar a las autónomas y por seguir concienciando a las distintas administraciones públicas y a la ciudadanía, que su participación como agentes activas en la economía nacional, se traduce en una mejora importantísima del PIB, del entorno social y cultural y en un salto exponencial en la calidad de vida de nuestra sociedad. Supone un aprovechamiento de todo el talento e implica la incorporación de nuevos modelos de gestión, que se han demostrado eficaces y capaces de adaptarse a los cambios del mercado.
Empuje
El empuje de las mujeres en el trabajo autónomo es decisivo, pese a las dificultades que encuentran. Por ello, instamos a los poderes públicos a que activen políticas públicas, de forma coordinada, que den respuestas a los principales problemas y que pongan por delante el emprendimiento femenino.
La Consejera de Empleo de la Junta de Andalucía ha anunciado recientemente que las autónomas que se vean obligadas a cesar su actividad en territorio andaluz por la maternidad no pagarán cuota de la Seguridad Social durante dos años. Nos parece una medida muy acertada para favorecer la conciliación de las emprendedoras y que, sin duda, hará que las autónomas continúen impulsando el crecimiento del emprendimiento en Andalucía. Con más mujeres y más emprendedoras, sale ganando nuestra tierra y toda España.