Los miembros del Parlamento Europeo que han visitado España para evaluar la gestión de los fondos Next Generation se marchan criticando la lentitud y la falta de transparencia en el reparto de la ayuda.
De hecho, la líder de la delegación, la alemana Monika Hohlmeier, reconoce no poder haber visto los detalles de la ejecución. Un claro suspenso de Bruselas que muestra que los problemas que ha arrastrado el reparto de los fondos desde su inicio (burocracia, opacidad, etc.) siguen plenamente vigentes. Es por ello necesaria una mejor gestión de los dineros de la UE que, además de rapidez, debe tener en cuenta la opinión de las comunidades autónomas. Unos cambios necesarios para que una ayuda básica para la actividad llegue a la economía real.