"Terror en el hipermercado. Horror en el ultramarinos". Este éxito musical de Alaska y Dinarama en los inicios de la década de los ochenta vuelve hoy al Hit Parade del Celtiberia Show, que diría el maestro Luis Carandell, en las voces de Belarra y los podemitas y bajo el sello discográfico de Sánchez&Díaz Producciones.
"Hay alguien que aquí se está forrando" afirmaba recientemente la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para intentar explicar el porqué de la desmesurada subida del precio de la cesta de la compra, responsabilizando a las empresas de alimentación que, en su opinión siguen "engrosando sus beneficios a costa de los salarios y del esfuerzo de los trabajadores." Ataques y falsedades que su colega Ione Belarra ha personalizado en el presidente ejecutivo y máximo accionista de Mercadona, Juan Roig, y que no sólo denotan una profunda ignorancia del negocio de la distribución y de la realidad empresarial sino también un odio sistémico a los empresarios que, recordemos, son quienes arriesgan su patrimonio para generar riqueza al país y crear puestos de trabajo.
Riqueza y empleo que en el caso concreto de Juan Roig se traducen en una aportación a la economía que supera el 2% del PIB y la generación de más de 80.000 puestos de trabajo. ¿Cuántos empleos han creado Belarra, Montero Garzón, Echenique y compañía aparte de asegurarse el suyo propio? Y, ¿qué han aportado ellos al país aparte de confirma su incompetencia y su soberbia cuyo máximo exponente está en esa aberrante ley del "si es si", que ya ha sacado de la cárcel a una treintena de violadores y ha rebajado la condena a 250 delincuentes sexuales? Todo ello con el beneplácito y la complacencia de Pedro Sánchez que es su jefe en el Gobierno.
Pero, además, Yolanda y Ione deberían saber que, como demuestra la experiencia, intervenir los supermercado e imponer una cesta de la compra con precios fijados sólo produce caída de los salarios, pérdida de empleo y desabastecimiento. Y ahí tenemos lo ocurrido con el alquiler de la vivienda como ejemplo. Mientras que la propuesta de supermercados públicos de Pablo Iglesias no es más que, como expone mi amigo y compañero Juan Berga, resucitar los economatos del franquismo con precios bajos, pero con productos de calidad más baja todavía. Ese Iglesias que ahora habla de "periodismo corrupto". Será por aquello de que cree el ladrón que son todos de su condición.
Cierto que, como decíamos recientemente en estas mismas páginas, en algo si tiene razón Yolanda Diaz porque alguien se está llenando los bolsillos a costa de los trabajadores, pero no son las empresas a las que ella acusa. Porque si hablamos de forrarse, quien realmente se está forrando de verdad aquí con la inflación es el Gobierno del que ella forma parte, que ha ingresado 33.000 millones más de los presupuestado por recaudación de impuestos, sólo hasta noviembre, a costa del esfuerzo fiscal de todos los españoles que es un 53% por ciento superior a la media de los países de la UE, y la asfixia a las empresas que en España sufren una presión fiscal del 32,5% casi 10 puntos por encima del 23,5% de sus competidoras europeas, con datos de la OCDE.
El gobierno y cada uno de su miembros, porque ante esta degradación real del estado de bienestar y del nivel de vida de los españoles Sánchez sigue manteniendo su gobierno mastodóntico de 22 ministerios, algunos tan inútiles como sus responsables, cuyos salarios totales superan los 2 millones de euros anuales, más del doble del millón de euros que costaba el último gobierno de Rajoy. Un gobierno cuyo presidente cobra 90.010,20 euros brutos al año, más de 80.000 euros los ministros y a ello hay que añadir el coste de 30 secretarías de Estado con un salario de 79.415,16 euros, sin contar los complementos, y un millar de asesores, más de 300 con respecto a los del gobierno de Rajoy, que cuestan 55 millones de euros anuales.
Y se están forrando también Irene Montero y sus chicas del ministerio de Igual-da, incluida esa secretaria de Estado, Ángela Rodríguez, alias Pam, la de los chistes y las risas sobre las rebajas de penas y las excarcelaciones de los violadores, y que tiene un sueldo de 119.566 euros anuales, superior al de su jefa. Y esto con el 27,8% de los españoles en riesgo de pobreza o exclusión. Tal cual.
