Los analistas estiman que Acerinox cerrará el pasado 2022 con un beneficio de explotación récord de 1.352 millones.
Una cifra difícil de igualar en 2023 debido a la desaceleración mundial. De hecho, los expertos sitúan el ebitda de este año en 640 millones. Lejos de lo que pueda parecer, esta caída de las ganancias no resta potencial al negocio de la acerera ni a sus perspectivas en bolsa, ya que la compañía se apuntará el importante tanto a favor de generar caja neta en este ejercicio. Es decir, la deuda neta será inferior a sus retornos hasta el próximo diciembre, según descuenta el mercado. Una variable que permitirá a Acerinox incrementar sus inversiones productivas. Esto beneficiará la cotización de una firma que este año debe tenerse muy en cuenta en las carteras.
