
El tabaco ha traído más beneficios caídos del cielo para el Estado. Los ingresos por la venta de este producto han aumentado en los once primeros meses del año un 6,52%, hasta alcanzar una cifra récord de 11.046 millones.
Y aunque es cierto que se trata de una buena noticia para las tabaqueras, uno de los que más se beneficia resulta ser el Estado. Sobre todo porque más del 80% del precio de la cajetilla se corresponde con el pago de impuestos. Solo en tributos especiales Hacienda ha recaudado un 5,7% más, hasta un total de 6.507 millones. Y a eso hay que sumar otros 1.571 millones por IVA. Llama por eso la atención que se haya llevado a cabo una subida de precios generalizada de 35 céntimos, elevando el coste de las cajetillas hasta un 11%.