
Las infraestructuras fijas y móviles son los grandes tesoros de las telecos y representan el elemento diferencial de los jugadores con vocación de futuro. Ante esta situación, Telefónica apela a sus fundamentales para encontrar nuevas fuentes de ingresos a través de la inteligencia de sus redes.
Para ello, ha creado una marca -Earth Computing o Terra Computing- que pretende convertir en una alternativa para elevar la facturación. Lo hará a través de los desarrolladores interesados en personalizar y configurar la conectividad de los clientes de forma automatizada y a través de simples líneas de código, gracias a la ayuda de pequeños programas (APIs). Una estrategia que permitirá a Telefónica sacar todo el partido posible a sus redes inteligentes.