
Repsol vende a Paramount Reosurces y Teine Energy parte de sus yacimientos en Canadá por 430 millones.
Esta operación se une a la realizada en septiembre por la firma, que se desprendió del 25% de su negocio de exploración y producción de petróleo y gas dando entrada al fondo EIG por 4.485 millones. Ambas desinversiones reflejan el compromiso de Repsol por acumular recursos para acelerar su transición energética, lo que acerca su objetivo de ser una firma neutra en emisiones en 2050. La operación, por tanto, permite a la petrolera adelantarse al resto de rivales en la carrera por obtener un mix energético más equilibrado. Una estrategia que no puede ser más oportuna en un contexto de descarbonización de la economía a nivel global.